Las redes sociales y el PAS

A todos nos gustaría llegar rápidamente con nuestra propuesta a mucha cantidad de gente, en cualquier momento y lugar. Sitios web, blogs, presencia en buscadores, redes sociales: espacios de comunicación posible y sin límites. Todas opciones válidas que requieren de una inversión necesaria.

Si somos usuarios habituales, las redes sociales seguramente sean las primeras que vienen a nuestra mente cuando comenzamos nuestra carrera como PAS. Veamos algunos puntos interesantes a analizar para obtener un mejor resultado con estas plataformas.

Un primer aspecto importante es tener bien en claro cuál sería nuestro objetivo al estar presentes en las redes sociales. “Estar por estar” no tiene mucho sentido. Obviamente que existe un interés por ser conocidos y llegar a más público, pero ¿para qué? ¿Me interesa simplemente que me conozcan o utilizaría las redes para dar un servicio? ¿Quiero convertirme en un referente en algún tema específico y, por ende, sería importante generar una comunidad de seguidores? ¿O prefiero ir posicionando mi marca de a poco, como una parte más de mi estrategia de comunicación? ¿Pretendo captar clientes con mi presencia? Con un objetivo inicial bien definido podré pensar un poco más en la estrategia adecuada para cumplirlo.

El siguiente punto que requiere de un tiempo de análisis es decidir en qué redes sociales quiero estar presente. Es cierto que “cada red social tiene su público”, y ya no hablamos sólo de franjas de edad. Claramente Linkedin es una plataforma con fuerte presencia de profesionales y empresas, mientras Facebook e Instagram son de consumo más personal e individual. Youtube abarca a nichos de audiencia muy amplios y variados, pero restringe a formato video el tipo de contenidos a divulgar. Lo mismo puede suceder si nos interesa compartir podcasts en Clubhouse. Hay otras opciones de redes sociales, pero claramente las mencionadas siguen siendo las principales para encarar nuestro proyecto de PAS.

En la medida que vamos trabajando sobre los puntos previos, surge la necesidad de definir nuestra propuesta de contenidos, comenzando por el formato. Imagen, texto y video son claramente las opciones más simples con las que podemos comenzar. En paralelo debemos decidir si nuestro contenido será netamente de posicionamiento de marca, comercial, educativo, informativo o alguna variante de las anteriores. Finalmente, la frecuencia y la calendarización de publicaciones nos ayudarán a dimensionar el esfuerzo para concretar la tarea.

Siempre será útil contar con la ayuda y opinión de especialistas en comunicación digital para sacarnos dudas, entender ventajas y desventajas de cada alternativa, tiempos y costos del proyecto y finalmente, tener mayor seguridad del camino elegido. ¡Manos a la obra!

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